jueves, 28 de abril de 2011

Fukushima, Japón

La central nuclear de Fukushima tiene 6 reactores de agua ligera del tipo BWR (Boiling Water Reactor, reactor de agua en ebullición). Los reactores 1, 2 y 3 se detuvieron automáticamente cuando se produjo el terremoto, mientras que los números 4, 5 y 6 estaban parados por mantenimiento.

Según parece, a consecuencia del terremoto y del subsiguiente tsunami la planta completa se habría quedado sin energía eléctrica: los sistemas de emergencia (generadores y baterías) habrían resultado dañados por el terremoto y el tsunami.
Como consecuencia, los sistemas de refrigeración de los reactores se habrían detenido. En un reactor nuclear de tipo BWR es necesario mantener circulando agua refrigerante dentro del núcleo del reactor, que de lo contrario genera suficiente calor como para fundirse a sí mismo, lo que constituye el peor tipo de accidente nuclear.
En una fusión completa materiales altamente radiactivos pueden escapar al exterior y contaminar grandes extensiones de terreno; un reactor de este tipo puede contener hasta 140 toneladas de combustible nuclear.
En el reactor 1 de Fukushima, la pérdida de los sistemas de refrigeración provocó un descenso del nivel de agua dentro del núcleo y el consiguiente aumento de la temperatura interna y de la presión dentro del recinto del reactor.

Mineros

El Ministerio de Industria ha decidido por fin abrir un expediente para investigar el destino de las subvenciones públicas recibidas por Victorino Alonso y Manuel Lamelas Viloria.
Los dos principales industriales carboneros de España no han pagado las últimas nóminas a sus trabajadores, pese a que se han embolsado 367 millones de euros que, en buena parte, iban destinados a cubrir los salarios de sus mineros.
Así que el Gobierno les ha requerido toda la información financiera y contable sobre el destino de esas ayudas percibidas durante el último año y medio. No sólo de las ordinarias, sino de las indirectas que han recibido por la compra de carbón que el Estado realizó a través de la pública HUNOSA durante seis meses, cuando las térmicas –por la crisis y en otro pulso al Gobierno – dejaron de comprar carbón español, menos competitivo que el importado.
El Ministerio que dirige Miguel Sebastián quiere saber qué han hecho con esos 367 millones que han salido de las arcas públicas. De ellos, 346,7 millones han ido a parar a las empresas Uminsa y Coto Minero Cantábrico, de Alonso (que emplea a 2.200 personas) y el resto a Alto Bierzo y HBG, de Viloria (con sólo 400 obreros). Dejaron de pagar los salarios de julio y agosto alegando que nadie les compra carbón, de lo que responsabilizan al Estado y al que presionan para que se lo adquiera a pesar de que no se quema en las centrales térmicas desde hace año y medio.
El impago de salarios sacó a la calle a esos 2.600 mineros a principios de mes en León y Palencia. Cortes de carretera, más de 60 encerrados en dos pozos de Guardo y el Bierzo, cuatro mineros en huelga de hambre acampados ante las sedes de los empresarios en Ponferrada, y seis sindicalistas encerrados en el Ministerio de Industria en Madrid.

¡Bienbenid@s!

Hoola! :D Os doy la bienvenida a nuestro blog. Esperamos que os guste, bueno, con que le guste a Patri nos vale xDxD